La comprensión de la criptoeconomía está dando pasos importantes entre las grandes industrias de diversos sectores. Este es el caso de la conocida marca de embutidos Oscar Mayer, la cual nos lleva a imaginar una deliciosa y humeante salchicha, o una dorada y crujiente loncha de bacon, quienes están lanzando su criptomoneda el «Bacoin«.
Según Oscar Mayer, El Bacoin es «la primera criptomoneda respaldada por el estándar de oro de Oscar Mayer Bacon«. Pero veamos más.
La gigante de las salchichas y el bacon tiene claro un aspecto presente en las criptomonedas, como lo es su volatilidad. Señalaron en un comunicado de prensa que el valor del Bacoin puede ser volátil. Pero según también explicaron en dicho comunicado, el valor de Bacoin puede aumentar a base de actividades de difusión en redes sociales y correos electrónicos por parte de los entusiastas de la misma, compartiendo en Twitter por ejemplo las noticias relativas a esta nueva criptodivisa. Es una manera de incentivar el conocimiento de esta criptomoneda y fomentar el crecimiento de una comunidad en torno a ella, algo que también caracteriza a las criptodivisas.
El cerebro detrás de la criptomoneda es Keith Sizzle, quien se refiere a sí mismo como un «profeta digital».
El Bacoin por lo pronto es canjeable por paquetes de tocino Oscar Mayer y al igual que cualquier otra criptomoneda, el precio de Bacoin cambia a lo largo del día. Lo curioso es la escala de precio de Bacoin; un Bacoin equivale en promedio a 17 tiras de bacon ( hoy 3 de mayo vale 3 tiras de bacon). Con esta política de valor referido a un bien de producción propio, como en este caso el bacon Oscar Mayer, esta gigante apuesta a revolucionar el mercado de las criptomonedas.
No cabe duda que el lanzamiento de Bacoin es una audaz estrategia de marketing de Oscar Mayer. Aunque el enfoque gracioso de la promoción no desluce, ciertamente el anuncio es un claro respaldo al mercado de las criptomonedas, mercado que está en crecimiento en la medida de su comprensión y adopción global.
Es interesante resaltar que Oscar Mayer es propiedad de Kraft Heinz, empresa cuyo principal inversor es Berkshire Hathaway, a su vez propiedad del multimillonario Warren Buffett. El señor Buffett es un conocido escéptico de las criptomonedas que considera que las mismas no son una inversión, sino un juego de apuestas, o lo más parecido posible.
Otras empresas de la industria de alimentos como Burger King y KFC también están andando en importantes pasos simpatizando con las criptomonedas. En agosto de 2017, Burger King lanzó en Rusia un programa de lealtad basado en criptomonedas llamado Whoppercoin. Por su parte en enero de este año KFC Canada presentó una campaña de marketing con temática Bitcoin en la que ofrecía un «Bitcoin Bucket» algo no precisamente muy claro en cuanto a bitcoin, pero sí en cuanto a pollos de la receta del viejo Coronel.
Por lo pronto se puede disfrutar de este primer paso concreto con sabor a tocino de Bacoin, gracias a Oscar Mayer.
