Un tribunal holandés ha determinado que Bitcoin es un valor transferible,tras fallar a favor de un demandante que exigía un pago por 0,591 Bitcoins (BTC).
En lo que parece un juicio histórico, la mencionada decisión se tomó en consideración de la capacidad del Bitcoin para transferir valor de forma directa entre personas (peer-to-peer), calificándola así como un método de pago legítimo; de conformidad con lo establecido en la sentencia, publicada el 20 de marzo.
A este respecto, la orden dice:
«Bitcoin existe, según el Tribunal, a partir de una serie única, cifrada digitalmente, de números y letras almacenados en el disco duro del ordenador del titular del derecho. Bitcoin se «entrega» enviando Bitcoins de una billetera a otra. Los Bitcoins son archivos de valor independientes, que el pagador entrega directamente al beneficiario en caso de pago. De ello se deduce que un Bitcoin representa un valor y es transferible. Desde el punto de vista de este Tribunal, se trata de un derecho de propiedad. Por lo tanto, una reclamación de pago en Bitcoin debe considerarse como una reclamación que reúne las condiciones para ser verificada».
El tribunal estaba conociendo del caso, La demanda por el ciudadano J.W. de Vries el 2 de febrero del año en curso, en contra de la firma de criptominería, Koinz Trading BV, en el que el accionante demandaba se le efectuara un pago de 0.591 BTC que la compañía supuestamente le debía, como consecuencia de un acuerdo previo. Debido a la falta de ésta en cuanto a honrar dicho compromiso, se le ordenó realizar el pago, o ser declarada en bancarrota.
El juez observó que las obligaciones entre ambas partes se tomaron en BTC, por lo que la cantidad debía ser pagada en la misma divisa. También resaltó que, de acuerdo con la naturaleza de dicho vínculo jurídico, el mismo debía ser juzgado de conformidad con el Código de Procedimiento Civil.
La trascendencia de este juicio se basa en ser (posiblemente) la primera vez que un tribunal decide que el Bitcoin es un método de pago legítimo en un acuerdo contractual, a la par de otras monedas soberanas o tradicionales. Con este precedente, cualquier gobierno del mundo podría seguir su ejemplo, lo que ayudaría a la criptomoneda número 1 (y por extensión, otras criptoalternativas como Ethereum o Litecoin) a ser adoptada de forma más fácil.
