La industria minera del Bitcoin y sus implicaciones medioambientales se discuten y analizan en una nueva investigación elaborada por CoinShares. El público ya puede descargarlo desde el sitio web oficial.
Desde su creación, se ha debatido sobre el uso de energía de Bitcoin y su impacto medioambiental indirecto. Se ha convertido en un tema recurrente que tiende a resurgir con toda su fuerza en cada ciclo de mercado.
La preocupación por el ESG (Environmental, Social, and Governance) empezó a crecer el año pasado, lo que llevó a CoinShares Research a construir un modelo completo para estimar las emisiones y un método único de recogida de datos para rellenarlo.
El nuevo estudio resume las conclusiones generales del modelo, ofrece una visión general de los patrones y tendencias e incluye una breve sección sobre el uso y el coste de los créditos de carbono para compensar las emisiones.
El objetivo general del modelo es cuantificar las emisiones de carbono generadas indirectamente por la red de minería de Bitcoin. Estas emisiones son indirectas ya que parece haber una idea errónea generalizada de que Bitcoin necesita emisiones para funcionar. Sin embargo, Bitcoin, al igual que los automóviles eléctricos, es tan ecológico como la electricidad que consume, lo que implica que Bitcoin sería completamente renovable en un escenario de energía 100% renovable al depender totalmente de las energías renovables.
Las conclusiones del informe ponen de manifiesto una serie de temas generales. Algunos son predecibles, mientras que otros son inesperados. Las unidades de minería más antiguas, por ejemplo, se están retirando gradualmente de la red en favor de otras más nuevas y eficientes. Como resultado, la eficiencia de la energía de la red está mejorando con el tiempo.
Según el análisis, las emisiones de la generación de energía de los mineros de Bitcoin están repartidas de forma desigual por todo el mundo, con un pequeño número de regiones que producen la mayoría de las emisiones. Del informe se desprende lo siguiente
«El mayor emisor actual es Estados Unidos, que produce el 47% de las emisiones de CO2. En segundo y tercer lugar se encuentran Kazajistán (22%) y Rusia, respectivamente. Dentro de estos países, algunas regiones son también contribuyentes de gran tamaño, como Kentucky (EE.UU., 15%), Georgia (EE.UU., 6,4%), Nebraska (EE.UU., 5,7%), Texas (EE.UU., 5,6%) y el Distrito Federal de la Red de Siberia (RUS, 8,1%)».
¿Cuál es el impacto ambiental de la minería de Bitcoin?
En su análisis, CoinShares afirma que el impacto medioambiental de la minería de Bitcoin es exagerado. En el amplio esquema de las cosas, las emisiones de carbono son insignificantes.
Las emisiones emitidas por los proveedores de electricidad que suministran a la red de minería de Bitcoin son insignificantes. Eliminar todas las emisiones de la minería ahorraría el 0,08% de las emisiones mundiales de CO2.
No sería más que un error de redondeo aislar la red de la demanda global, robando a cientos de millones de personas su única esperanza de una forma de dinero justa y accesible.
