En el contexto de creación y adopción de criptomonedas nacionales, ahora es el turno de las Islas Marshall. Este conjunto de islas que conforman un Estado soberano ubicado en el Pacífico Sur, ha hecho público que pondrá en circulación su propia criptomoneda nacional de curso legal.
La nueva criptomoneda nacional se denominará El ‘Sovereign’ (SOV) y circulará junto con el USD. La adopción formal de esta criptodivisa nacional fue aprobada por el parlamento con amplia votación a favor de dicha adopción.
El plan de puesta en circulación del SOV consiste en una oferta de monedas inicial (ICO) para su adquisición por parte del público en general. Las monedas SOV se distribuirán directamente a los ciudadanos , según hizo saber Hilda C. Heine, presidenta de las Islas Marshall (RMI), en un comunicado en días pasados.
Características y objetivos mas destacables
En dicho comunicado, la presidenta señaló que emitir y usar una criptomoneda nacional constituye un hecho histórico para esa nación, en el sentido de manifestar su libertad nacional. Además los ingresos que se obtengan de la ICO se planean usar para energía verde, apoyar temas de esfuerzos en relación al cambio climático, y hasta para ayuda médica a quienes aun se ven afectados por pruebas nucleares de EEUU, así como para proyectos educativos, entre otros usos.
Entre las características de esta nueva criptomoneda nacional, el SOV requiere que los usuarios se identifiquen frente al blockchain, en lo que se conoce como ‘marco Yokwe’, el cual se afirma que resuelve el problema del anonimato, el cual ha frenado considerablemente la aceptación por la mayoría de los Estados.
El marco Yokwe permite a los poseedores de SOV brindar respuestas satisfactorias a las preguntas clave de las instituciones financieras sobre el conocimiento del cliente y la lucha contra el lavado de dinero (KYC / AML), que forman parte del protocolo internacional de seguridad en esta materia, cada vez más adoptado.
Si algo está haciendo diferencia en el tema de criptomonedas nacionales, es la necesidad de un sistema blockchain no anónimo, y que sea susceptible de regulación estatal. Si bien estos dos aspectos contradicen con la naturaleza de anonimato y descentralización de blockchain, no es menos cierto que la economía no puede ser susceptible de abusos por intereses ilícitos que se amparen a la sombra del anonimato que les confiere impunidad en blockchain.
Este nuevo marco de blockchain llamado ‘Yokwe’ tiene todos los beneficios de Bitcoin menos el anonimato. En el caso del SOV, Cada billetera SOV está asociada a una persona real, verificada mediante una identificación gubernamental a tal fin y una huella dactilar. Este marco encripta la identidad del usuario en la cadena de bloques y sólo el ente gubernamental puede revelarla. En todo lo demás el funcionamiento es como lo conocemos con Bitcoin y otras criptomonedas.
Para el gobierno de Islas Marshall, el SOV está inserto en una política económica pensada en la era digital con una sociedad que usará blockchain de manera cotidiana, y con una criptomoneda con identificadores biométricos asociados de forma segura en la cadena de bloques. Esta concepción abre campo para otras aplicaciones propias de la actividad pública, como ejercicio del voto, obtención de títulos de propiedad, títulos académicos, etc.
Para conocer más acerca del SOV, pueden visitar su sitio web oficial.
