Sam Bankman-Fried, el fundador de FTX, es un criptomillonario, y quiere donar sus riquezas, quedándose con pequeñas partes para él. Tiene algunas teorías fascinantes sobre el dinero y la riqueza, que deberías consultar. Sus pensamientos sobre estos juicios se revelan en detalle en un nuevo artículo publicado por Bloomberg.
Visión única sobre el mundo
Como se ha mencionado anteriormente, el fundador de FTX tiene comportamientos y creencias interesantes. No es un multimillonario corriente. Cuando Bankman-Fried recibió un mensaje en el que se decía que MoneyGram International Inc. estaba a la venta, se tomó unos momentos para examinar si la empresa podía ser una inversión interesante.
En otro ejemplo, el CEO de un banco de inversión estaba en las Bahamas y quería hacerle una visita de cinco minutos, según un asistente que le informó de la situación. «Meh», dijo Bankman-Fried en su correo electrónico. Esa tarde, tenía la intención de volar a Múnich (Alemania) para reunirse con el primer ministro de Georgia, que asistía a la conferencia.
La asombrosa velocidad y el riesgo de su ascenso a la cima del mundo financiero deben haber hecho que casi cualquier otra cosa parezca un paseo en comparación.
Hace unos cinco años Bankman-Fried trabajaba para una organización humanitaria que apoyaba el concepto entonces marginal de «altruismo efectivo», que consiste en aplicar el razonamiento científico para determinar la forma más eficaz de hacer el bien al mayor número posible de personas. Después, descubrió una anomalía en los precios de Bitcoin que parecía casi demasiado buena para ser verdad, y determinó que el mejor curso de acción para él sería ganar mucho dinero y regalarlo.
Después de que los inversores de capital riesgo invirtieran recientemente en FTX y su rama estadounidense con una valoración combinada de 40.000 millones de dólares, Bankman-Fried se ha convertido en una de las personas más ricas del mundo, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, con una fortuna de más de 20.000 millones de dólares.
Bankman-Fried dice que su idea principal se ha mantenido constante a lo largo de toda su riqueza. Se quedará con el dinero suficiente para vivir cómodamente el resto de su vida: el uno por ciento de su salario, o al menos 100.000 dólares cada año. Excepto que sigue teniendo la intención de regalarlo todo, cada dólar (o Bitcoin, según la situación).
Es una especie de cripto-Robin Hood, que se enfrenta a los ricos en su propio juego para ganar dinero para los perdedores del capitalismo. A pesar de ello, se ha convertido en un miembro de la estructura de poder responsable de los problemas que dice querer resolver. Queda por ver si puede seguir confiando en estas ideas y continuar regalando su fortuna.
