Islandia es considerada el paraíso para la producción del Bitcoin y otras monedas virtuales. La primera razón del por qué esto es así es debido al frio, además de los bajos costes de la electricidad y el fácil acceso a internet. Según la Autoridad Nacional de Energía de Islandia, este país genera casi el 100% de electricidad mediante fuentes renovables.
El siguiente paso en la minería Bitcoin y monedas virtuales debería ser reducir el consumo eléctrico. Sin embargo, se estima que Islandia utilice más electricidad para este tipo de procesos que para el suministro de energía hacia los hogares.
Este crecimiento exponencial ha preocupado a los proveedores, puesto a que no podrán alimentar a las nuevas empresas del sector.
En todo el mundo hay gente minando para extraer Bitcoin, pero lo que no saben es que esta red requiere para cada transacción un aproximado de 300 KWh de electricidad. Por lo que la demanda asociada a este mercado puede superar la de los 330 mil habitantes de Islandia.
Génesis Mining es una compañía que ofrecen contratos de minería Bitcoin en Islandia, y actualmente es una de las compañías de Cloud Mining más grandes del mundo, fundada principalmente por Marco Streng. Esta cuenta con más de 700.000 clientes en diferentes países. Por lo que su consumo de energía es muy elevado, consumiendo aproximadamente 1 millón de dólares al mes.
Streng, está convencido de que en estos tiempos de incertidumbre, el valor de Bitcoin sólo puede ir hacia arriba. Lo que hace que la misma sea especial es su independencia del mundo financiero, principalmente de los bancos. A pesar de que hay quienes consideran que este sistema está condenado al fracaso, quiere construir otra central geotérmica, para poder así obtener más ventaja.
En consecuencia, como ya comentamos en un artículo anterior, Smári McCarthy, miembro del Partido Pirata islandés, planteó que estas compañías deberían pagar un impuesto, puesto a que se están gastando alrededor de 840 gigavatios en una moneda intangible, es decir, mucho más de lo que los hogares de la región consumen, que son 700 gigavatios.
La minería a nivel mundial
La minería de criptomonedas exige un gran consumo eléctrico a la hora de minar Bitcoin. El principal factor es la capacidad de procesamiento que ésta requiere, porque cuanto mayor sea, más fácil será poder adquirir nuevas monedas. Algo que deriva en un coste elevado de la luz.
La minería de monedas es capaz de consumir la misma energía que 159 países en todo el mundo, en los que se encuentran incluidos Irlanda, Hungría, Croacia, Serbia, Eslovaquia, Corea del Norte, entre otros. Esto quiere decir que si comparamos el consumo actual que tienen las distintas actividades de extracción de Bitcoin, se traduce técnicamente a un empate. No obstante, lo que se avecina es mucho peor. Se espera que para los próximos años, se gaste la misma energía en minar que en dar electricidad a todo el planeta.
El gasto total de la criptomoneda es de 29,05 TWh, lo que equivale al 0,13% de las necesidades básicas que requiere el mundo. En los últimos días el gasto ha aumentado un 30%. En vista de las subidas alarmantes, su uso podría ser igual o mayor al del Reino Unido. España también se encuentra en los principales puestos con un total de 234 TWh, equivaliendo el consumo de Bitcoin a un 12 % de toda la electricidad que requiere este territorio.
El uso de esta electricidad ha sido estimado en torno a unos 1.500 millones de dólares. Por lo general se localiza en zonas donde la electricidad es más barata, como en Islandia, donde se consigue a un precio más accesible gracias a la energía geotérmica, o en países como China. Respecto a los demás, pueden ser mucho más costosos.
