Si el gobierno ruso se ve amenazado por una prohibición de SWIFT, los rusos podrían utilizar la criptomoneda para sus operaciones. Es una de las razones por las que EE.UU. duda en prohibir a Rusia el uso de SWIFT, en parte porque hacerlo podría alejar a la economía mundial de la moneda.
¿Son las sanciones una buena idea?
Tras el despliegue de soldados por parte de Rusia en dos regiones separatistas del este de Ucrania, Estados Unidos y sus aliados occidentales se preparan para aplicar un paquete de sanciones que no se parece a ningún otro en cuanto al alcance del comercio objetivo y el tamaño de la economía sancionada.
Sin embargo, las sanciones pueden imponer ciertas restricciones a Rusia. El Financial Times informa:
«Sin acceso a Swift, sería casi imposible que las empresas rusas recibieran sus pagos a tiempo y de forma fiable. Sin acceso a los servicios de banca corresponsal en Estados Unidos, sería casi imposible que los exportadores rusos recibieran algún tipo de pago«.
A pesar de su retórica beligerante, la coalición liderada por Estados Unidos parece haber dado marcha atrás en lo que respecta a SWIFT, optando por no negar el acceso de Rusia al sistema internacional de comunicación de pagos. Las sanciones a SWIFT han sido apodadas por los expertos como «la opción nuclear». Sin embargo, algunos expertos en política sostienen que esta valoración es exagerada y que las sanciones de SWIFT serían ineficaces en comparación con las medidas dirigidas directamente a las instituciones rusas.
La gran mayoría de las transacciones de SWIFT se liquidan en dólares estadounidenses, lo que refuerza la posición del dólar como moneda de reserva mundial. Esto proporciona a Estados Unidos una enorme influencia en la economía mundial.
A pesar de la aparente imparcialidad de SWIFT, Estados Unidos utilizó su influencia para forzar la salida de Irán del sistema en dos ocasiones. En ambas situaciones, las sanciones estaban diseñadas para ahogar la economía iraní restringiendo el comercio internacional.
Sin embargo, incluso los aliados de Estados Unidos tienen una relación tensa con SWIFT: entienden que sus bancos dependen de él, pero preferirían utilizar alternativas menos centradas en Estados Unidos.
Las sanciones son una de las medidas más potentes de que disponen Estados Unidos y los países europeos para influir en el comportamiento de los países que no se consideran aliados. Dado que el dólar es la moneda de reserva mundial y se utiliza en los pagos de todo el mundo, Estados Unidos, en particular, puede utilizar las sanciones como herramienta diplomática. Sin embargo, los funcionarios de Estados Unidos son cada vez más conscientes del potencial de las criptomonedas para mitigar el impacto de las sanciones y están intensificando su vigilancia de los activos digitales.
Los expertos afirman que Rusia tiene a su disposición diversas técnicas relacionadas con las criptomonedas si decide eludir las sanciones. Lo único que hace falta es averiguar cómo comerciar sin utilizar el dólar.
El gobierno ruso está trabajando en su propia moneda digital del banco central, apodada «rublo digital», que pretende utilizar para negociar directamente con países extranjeros que la acepten sin convertirla primero en dólares. Los agentes rusos pueden incluso utilizar técnicas de piratería informática como el ransomware para robar monedas digitales y recuperar los ingresos perdidos debido a las sanciones.
